La Vida

La Vida es un reflejo de la alegría que me embarga en estos momentos; siento que las luces interiores de mi alma, abren paso a un elixir de pensamientos llenos de quietud y paz. Es verdad que a veces la tristeza me corroe, pero a quien no; más la vida y la enseñanza divina me han permitido ser paciente y ver el futuro con optimismo.
Percibo que es más fácil descubrir el mundo con los ojos de la imaginación y el positivismo puro, que con la energía negativa que emana del común de la gente.
Veo a través de la belleza naciente, horizontes exuberantes y llenos del resplandor que alguna vez di por perdido y que añoré por tanto tiempo.
Me he dado cuenta que no necesito estar triste para escribir y plasmar mi vida, sino que al contrario, puedo lograrlo estando alegre.
La vida me ha estado sonriendo, llenándome de satisfacción plena y pensamientos que nunca llegué a vislumbrar con claridad, pero que ahora se vuelven nítidos ante mí. Pensamientos que he llegado a compartir con otros mediante la predicación y el conocimiento divino.
Pensamientos relacionados con la vida eterna, el fin de la muerte y las aflicciones que causan estragos a la humanidad; pero que gracias al Reino de Dios serán cosa del pasado...un mal sueño que no será recordado ni subirá al corazón.

Sumergida en lo profundo

Estoy sumergida en lo profundo, veo el pasar de la vida desde el otro lado de mi habitación. Ya nada me perturba, ni aflige, por fin he encontrado la paz interior que tanto había buscado.
Estoy sumergida en lo profundo, recordando historias del pasado que me vienen a la mente. Viendo imágenes vívidas en mi retina que me recuerdan la felicidad anhelada.
Estoy sumergida en lo profundo, escuchando los cuentos que de niña me contaron. Plasmando cada historia en las letras que forman esta poesía, cálidas y puras.
Estoy sumergida en lo profundo, analizando cada uno de los actos del presente y del pasado que corresponden a mi vida.
Estoy sumergida en lo profundo, aprendiendo de cosas que nunca pensé que realizaría. Recopilando fragmentos y uniéndolos en un todo que conforman mi ser.
Estoy sumergida en lo profundo, abriendo ventanas que estaban selladas desde siempre. Y que hoy me permiten el acceso libre por lugares que nunca había visto.
Estoy sumergida en lo profundo, aferrándome a los valores enseñados en la niñez. Esa niñez tan pura y cristalina que difícilmente puedo olvidar.
Estoy sumergida en lo profundo, convirtiendo las tristezas en alegrías placenteras. Describiendo paisajes, llenos de colorido y luz que reflejan lo que siempre soñé.
Estoy sumergida en lo profundo, compartiendo con otros de lo que he aprendido. Enseñándoles acerca de un futuro mejor sin guerras y sufrimiento, donde reine el amor y el compañerismo.
Estoy sumergida en lo profundo, acercándome hacia el esplendor del sol. Hacia el calor de una familia que se quiere y respeta.
Estoy sumergida en lo profundo, convencida que en un futuro cercano el mundo será un lugar mejor para todos nosotros.Lleno de armonía y de hermandad a pesar de todas las diferencias que alguna vez nos separaron.
Estoy sumergida en lo profundo, sosteniendo que el conocimiento verdadero y la fe son las herramientas más importantes para acercarnos al Creador del amor. Quién convertirá todo en un paraíso el cual podremos disfrutar si nos mantenemos en su amor y buscamos por sobre todo el propósito que dejó para la vida humana.

Rincones

Me veo sentada en el rincón de mi casa, leyendo un libro...disfrutando del nuevo día que comienza y que extiende sus brazos para saludarme con sus rayos de sol, iluminando mi vida.
El calor que recibe mi cuerpo debido a las caricias del sol, han hecho de la tristeza que sentia solo un mal recuerdo, algo que se esfuma en la inmensidad del firmamento.
Así mismo, cada mañana siento que se van sellando los rincones heridos de mi corazón, y que con nuevos brios emprendo una nueva semana llena de aventuras y nuevos desafios.
Mis días de tristeza menguan, mi ser completo irradia gozo y felicidad de manera inconmensurable.
Creí que nunca volvería a sentirme de esta manera, renovada, resuelta y capaz de cruzar todas estas barreras que en algún momento me arrancaron la vida.

Vivo cada día

Vivo cada día luchando para no desaparecer, para que esta agonia no merme las ganas de vivir que aun poseo.
Vivo cada día, con la esperanza de que mi perspectiva de vida sea mayor a la esperada y me llene de satisfacción.
Vivo cada día añorando la felicidad que me ha sido negada y que nunca se develó ante mi.
Vivo cada día esperando una señal que me acerque a ti, que me demuestre que existes y que no eres parte de mi imaginación.
Vivo cada día aguardando el momento en que estas cadenas que me sofocan y me aprisionan se suelten y me permitan volver a ti, a mi amado.
Vivo cada día con fuerza para lograr mi cometido, para seguir luchando y no permitir que me dejes en el olvido.
Vivo cada día angustiada, temerosa de no volver a verte...de no poder escuchar tu voz cuando regreses.
Vivo cada día con el corazón acelerado, tratando de adelantar el tiempo para estar contigo.